Conoce las mejores pautas de psicología para superar la apatía y recuperar la ilusión
Ayúdame a superar la apatía y recuperar la ilusión, Cris. Ése es el objetivo que tengo ahora mismo, porque voy por la vida desmotivada y sin ilusión. “Andrea”, 39 años, bailarina, Tenerife. |
Así comenzaba el relato y la demanda psicológica de “Andrea” en nuestra primera consulta… ¿Te resuenan esas palabras de S.O.S.?
Cuando la vida son limones, nos toca ponernos las pilas para superar la apatía y reconectarnos con la ilusión al decidir y cambiar
Echa la vista atrás un poquito…
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¿Cuándo fue la última vez que te levantaste expectante, ilusionado y motivado por todo lo que te deparaba tu nuevo día?
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¿Recuerdas cómo, hace años, contabas con impaciencia las horas que faltaban para el fin de semana o para las vacaciones de verano? ¿Puedes recordar lo mucho que te apetecía salir con tus amigos? ¿Ver a tu novia?, o, tal vez, ¿acudir a una fiesta?
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¿Puedes recordar cómo te implicabas en tus proyectos y cuánta energía ponías en las cosas para conseguir tus metas?
Tu panorama actual…
Ahora, sin embargo…
- Todo te da pereza y te cuesta levantarte por las mañanas y movilizarte en tu día a día.
- No tienes ganas de nada y, aparentemente, nada te interesa.
- Te invaden la inseguridad, los miedos y la falta de voluntad.
- No puedes tomar ningún tipo de decisión. No eres capaz de emprender acciones con un propósito y mucho menos, de realizar una serie cambios con un objetivo concreto. Te sientes cansado para todo y nada te ilusiona.

- Desde fuera no tienes ningún problema, puede que tengas un marido perfecto, unos hijos adorables y un buen trabajo.
- Puede, incluso, que te pongas la máscara para interpretar a una persona productiva, de éxito, satisfecha y segura de sí misma. Sin embargo, en la intimidad, puedes sentir que todo te aburre y que te invade, incluso, el desaliento.
Si te resuenan estas afirmaciones, no te despegues de tu pantalla para descubrir claves infalibles para reconectarte con la ilusión.
Veamos juntas las claves para superar la apatía que te invade, afrontando decisiones y cambios (laborales, residenciales, sentimentales, sociales, económicos, etc.) con eficacia.
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¿Qué puedes hacer si te encuentras en una situación así?
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¿Cómo puedes recobrar tu ilusión y seguir adelante con tus proyectos vitales?
Si estás dispuesta a poner de tu parte y a perseverar, ya tienes gran parte del camino recorrido, y, adicionalmente, hay varias claves de psicología que pueden ayudarte a salir de esta desagradable situación.
El sentido y la importancia de la ilusión o la motivación para decidir y cambiar
Ya perfilaba contigo en uno de mis post (Aprende 3 sencillas fases que mejoran tus decisiones y cambios) los principales puertos de mi método Ilusión -> Elección -> Acción.
Ahora ya deberías saber que el primer ingrediente de mi receta, para gestionar decisiones y cambios, es la ILUSIÓN.
ILUSIÓN en todas sus formas… el entusiasmo, la motivación, la pasión o la capacidad de elegir tu mejor actitud, al margen de las circunstancias y de las olas del mar.
La palabra motivación viene de “motif”, que significa motor o algo que genera movimiento. Por lo tanto, estar motivados es tener un deseo o razón (interna o externa) que nos lleva a actuar.
¿Sientes pasión o ilusión en tu día a día?
La pasión es la energía de la acción, el combustible de tus músculos, el fuego sagrado de tus conductas. Este deseo es nuestro punto de partida. Sin esa motivación de partida, seguirás siendo el espectador impávido de tu existencia.
En el otro extremo del continuo, nos encontramos con la gran epidemia del siglo XXI: la abulia o desmotivación. No es grave en sí misma, pero sí es un atajo que conduce a la depresión. O, como poco, a robarnos la ilusión y a pintarnos la vida de gris.
Síntomas de abulia o desmotivación
Los síntomas que nos alertan de un posible estado de abulia son varios…
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Un bajo nivel de energía vital.
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Interés prácticamente nulo en estímulos o actividades que antes te hubieran motivado.
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Y la pérdida o falta de voluntad para tomar decisiones, para focalizarte en objetivos y reunir la motivación precisa para cumplirlos.
Tener falta de motivación, es como estar dentro de una prisión. Una prisión donde están encadenados tus sueños y objetivos. Simplemente una habitación oscura sin salida, que nos obliga a vivir permanentemente una vida promedio ni retadora ni satisfactoria.
Ante la apatía y la falta de motivación… más liderazgo personal
Es un hecho. Si deseas alcanzar esa plenitud y esa realidad que tanto has soñado, es necesario saber cómo salir del pozo de oscuridad y apatía, apoyándote en herramientas clave de liderazgo personal.
La teoría es autoexplicativa y es muy fácil decirlo, pero no siempre es tan sencillo conectarse con el motor y punto de arranque del resto de nuestros pasos, ¿verdad?

Al igual que muchos sentimientos y etapas del ser humano, la pérdida de ilusión o motivación tiene su propio curso. Debemos darnos permiso para sentir y para entender que lo que estamos atravesando es normal, tiene explicación y tiene solución.
Déjame repasar contigo las ocho claves más efectivas para superar la apatía recuperar la ilusión o motivación en tu vida.

*Imagen de Shad0wfall en Pixabay
Clave 1. Párate un momento y “ponte una oreja por dentro” para analizar la causa de tu apatía o malestar
Muchas veces la cotidianeidad nos engulle y nos lleva a levantarnos todos los días y ejecutar, con el piloto automático, nuestras actividades y obligaciones, sin tiempo para detenernos a pensar en nuestra situación actual de vida.
Actuamos en modo piloto automático, sin margen para reflexionar sobre los detonantes que nos han llevado a nuestro momento de apatía o desilusión, ni en las posibilidades de cambio en el futuro.
“Ponernos una oreja por dentro” y reflexionar nos ayudará a encontrar lo que debemos cambiar para salir de nuestro estancamiento emocional. Para ello, es crucial que tengas presente aquello que ha provocado tu situación actual.
Hay sucesos controlables en los que podemos influir o mejorar, y otros incontrolables y “poco opcionales” que debemos aceptar con la mejor disposición posible.
No es lo mismo, por ejemplo, que tu malestar, tu apatía o falta de ilusión esté relacionada con la pérdida de un empleo, que con la pérdida repentina de un familiar cercano.
En el primer caso, la solución está en tus manos: debes tomar las riendas y luchar por conseguir otro trabajo en el menor tiempo posible, para que tu situación económica y tu autoestima mejoren.
¿Qué hacer ante situaciones irreparables?
Habrá otras situaciones en las que no hay reparación posible, como en el caso de la pérdida de un familiar cercano. En este ejemplo, debes centrarte en aprender a gestionar, afrontar y convivir con tus propias emociones, aceptando la nueva situación que se te presenta, por muy dura o triste que resulten inicialmente.

*Imagen de (Joenomias) Menno de Jong en Pixabay
Clave 2 para superar tu apatía. Acepta tu realidad actual sobrevolando el dramatismo
Sin lijar te digo que hay aspectos de la vida que no están bajo tu control y que, en muchas ocasiones, las cosas no saldrán como a ti te gustaría.
Sé que aceptar que la realidad es como es, y no como nos gustaría que fuera, será difícil, frustrante y que siempre es más fácil decirlo que hacerlo.
No obstante, éstas, y no otras, son las reglas bajo las que funciona el juego de la vida, por mucho que coceemos a las situaciones de cambios (en nuestro trabajo, nuestro estado salud, nuestras relaciones, etc.) no deseados.
Esta frustración, resistencia o coceo ante “lo que es” y no siempre podemos controlar, suele ser el germen de la apatía y la pérdida de ilusión.
La aceptación es, por tanto, un paso fundamental de tu navegación, en el que debes confiar en tus fortalezas y comprender que, surfeado el temporal en tu vida, llegarán mejores momentos.

Resistirte al cambio sólo hará que lo pases peor durante más tiempo.
Lejos de dramatismos y “preocupacionismos” estériles, te recuerdo que tener un mal día o atravesar un bache, no implica tener una mala vida.
Al hilo de lo anterior, tal y como dice nuestro sabio refranero, “no hay mal que cien años dure”, por lo que esta etapa que estás viviendo tampoco será eterna, te lo garantizo.
La vida se entreteje, como un precioso collage, de momentos buenos, “reguleros” y neutros.
El valor de los días de lluvia y de oscuridad
Superando las etapas oscuras y lluviosas (que en Baden-Baden, climatológicamente hablando, son especialmente largas), aprendemos realmente a valorar, con mayor fortaleza psicológica, los días cálidos y soleados.
En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible. – Albert Camus.

*Imagen de Antonio Doumas en Pixabay
Clave 3 para superar la apatía. Usa tu creatividad para pensar cómo puedes mejorar la situación
Una vez que has analizado la causa de tu malestar y desmotivación actual, es el momento de buscar las mejores estrategias de solución.
Incluso cuando te enfrentes a situaciones frustrantes, incontrolables, “sin vuelta atrás” o que no dependan de ti mismo, puedes encontrar recursos y formas de afrontamiento exitoso para recuperar tu ilusión.
Una aceptación serena “de lo que es” y un cambio en tu forma de analizar e interpretar esos sucesos, a lo largo de un tiempo bien aprovechado, te alejarán progresivamente de la desmotivación.
En aquellas situaciones que sí puedes solucionar, ya tienes gran parte del trabajo hecho y debes plantearte la estrategia de afrontamiento más eficaz.
¿Te motiva tu trabajo?
A menudo, en mi consulta descubro, por ejemplo, que una de las causas más frecuentes de la pérdida de ilusión es ocupar un puesto de trabajo monótono y aburrido.
Si éste es tu caso, tal vez podrías intentar asumir nuevas responsabilidades que te hagan crecer como profesional. Y, si llegado el momento, sientes que el trabajo no te llena lo suficiente, puedes plantearte buscar un nuevo empleo que se adapte mejor a tus fortalezas y motivaciones personales.

*Imagen de Colin Behrens en Pixabay
Clave 4. Expresa tus sentimientos y emociones
La tristeza es un desencadenante frecuente de la pérdida de esperanza e ilusión, así que lógico y normal es que ganas de llorar con frecuencia.
Como nos muestra el entrañable Shrek, “mejor fuera que dentro”. Así que, si quieres recuperar la ilusión, no te reprimas y comienza por desahogarte y aprender a expresar, gestionar y canalizar todas tus emociones. Expresa incluso aquellas emociones que resultan más feas e incómodas, como la tristeza, la ira, el rencor, la culpa, etc.
De esta forma, evitamos que las emociones más desagradables se conviertan en “los caballos” que nos dominen a nosotras.
No obstante, tampoco podemos permitir que nuestras emociones nos limiten y coarten el resto de parcelas de nuestra vida y nos impidan desarrollar nuestras actividades o responsabilidades cotidianas.
Baja el volumen de tus emociones más desajustadas
Dedícate un tiempo para tomar consciencia de las emociones que te invaden, pero con la firme determinación de plantarles cara e ir superándolas. Hazlo poco a poco, con un buen plan de acción que incluya metas medibles, accesibles, retadoras, temporales y específicas.
Comunícate para soltar lastre y deshacer la tensión
Siempre que no monopolices todos los espacios de conversación, podrás encontrar amigos o familiares que estarán dispuestos a escucharte.

También puede que te sientas más cómoda hablando libremente con alguien más neutral, que no forme de tu círculo de confianza. En este caso, te recomiendo acudir a un profesional de la psicología, que, te escuchará y ayudará a reencauzar las emociones que atraviesas.

*Imagen de Sarah Richter en Pixabay
Reserva ya tu sesión estratégica
Clave 5. Busca apoyos “medicina” y construye conexiones verdaderas
Las personas que se relacionan socialmente son más felices; esto es un hecho. Compartir momentos y vivencias con los demás es el pegamento de las relaciones, y esto es especialmente importante en momentos de dificultad. Los procesos de desmotivación no son etapas que debamos superar solos.
El apoyo de tus familiares y amigos es una medicina clave para superar la apatía
Seguro que ya has hablado hablar de la importancia de las vitaminas A-B-C en nuestra vida.
Para superar la apatía, te prescribo más vitamina A – B – C… 😀
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Abrazos
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Besos
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Caricias y cariño del bueno.
La autosuficiencia extrema nos hace pensar que debemos resolverlo todo sin ayuda de otros y sin que nadie se dé cuenta de lo que nos ocurre. Debemos recordar que el apoyo de amigos y familiares es una herramienta poderosísima para superar una mala racha y volver a sentir ilusión.

Mostrarse vulnerables frente a nuestros seres queridos no siempre es fácil, pero cuando hemos perdido la ilusión y la motivación, distanciarnos de las personas de nuestro entorno no es una opción válida.
Abraza la fortaleza escondida detrás de la vulnerabilidad
Tal y como nos recuerda Brené Brown en su charla TED, permitirnos ser vulnerables es una forma de vivir, de asumir las situaciones cotidianas, lejos del miedo; con coraje y decisión.
Aunque ahora sólo te apetezca estar solo y encerrarte en tu cueva, es justo lo contrario lo que te hará sentir mejor. Rodéate de gente “medicina” que te quiera y que te ayude a pensar en el futuro. Ah! Y nada de regodearte en tu ciénaga con personas “nubes negra”, como pesimistas, quejicas o criticones!
¿Qué puede ayudarte a eliminar la sensación de soledad que te abruma en un estado sombrío de desmotivación y apatía?
Hablar con tu pareja, un amigo o tu familia acerca de cómo nos sentimos, solicitar su comprensión y apoyo, acudir a terapia o encontrar un grupo de autoayuda donde se reúnan personas que han atravesado una situación similar a la nuestra,
Es más, una buena forma de aminorar la sensación de desolación y desilusión que nos aqueja es pedir apoyo y acompañamiento de alguien de confianza para realizar diferentes actividades y trámites como pueden ser una mudanza, el papeleo legal tras un fallecimiento, el diseño de un currículum cuando hemos perdido el empleo, etc.
La vida como un boomerang… Lo que das, te lo das!
En este sentido, debemos recordarnos que la vida es como un espejo o boomerang y lo que das, “te lo das”. Si nosotros estaríamos dispuestos a brindar apoyo a alguien que queremos y que lo necesita, seguramente alguien lo hará por nosotros también.
De esta forma, ocurre la alquimia para que todos los implicados en el intercambio nos reconectemos con la ilusión: el sentido de utilidad, reciprocidad, incondicionalidad y confianza en las personas y en las relaciones se refuerza.
La práctica cotidiana de la solidaridad ejerce cambios muy positivos en tu nivel de energía y de bienestar general, así que no dejes de practicarla!
Sé proactiva y aprende a tender puentes para superar tu apatía
Sal de la cueva, para que el sentimiento de soledad no te boicotee más, y sé proactivo, aunque inicialmente no tengas muchas ganas. El apetito por los diferentes platos del menú degustación de la vida llegará progresivamente después de la acción (una acción que contempla actividades con propósito y en la mejor compañía posible).
Derriba los muros que te separan de los demás, toma la iniciativa y no esperes pasivamente que los demás te tiendan un puente o te propongan un plan.
Practica la naturalidad y la autenticidad, dejando a un lado tus miedos y expectativas negativas sobre las situaciones futuras y sobre lo que pensarán las otras personas.
¿Y qué pasaría si, en lugar de “ponenos en lo peor” y esperar todo tipo de escenarios sociales y emocionales terroríficos, esperásemos lo mejor de nosotras mismos y de cada situación?
Apóyate en tus seres queridos cuando necesites consuelo y planea actividades de ocio que podáis realizar juntos. Todo ello logrará aumentar tu ilusión y esperanza ante la vida y el futuro.

*Imagen de Sasin Tipchai en Pixabay
Clave 6. Localiza los aspectos positivos de tu vida y practica la gratitud

Es agotadora esta manía tan nuestra de hacer filtrado negativo y darle más importancia a aquello que va mal en nuestra vida, a expensas de todo lo que fluye sobre ruedas. Por tanto, es normal que, en épocas de desmotivación, te olvides de valorar los ámbitos positivos de tu vida.
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¿Qué cosas están funcionando bien en tu vida?
Seguro que si te pones a escribir los elementos positivos de tu vida, descubres que son muchos. Todo esto que funciona y suma podría equilibrar tu balanza hacia la gratitud; si te detienes unos instantes a pensarlo.
Gracias… una palabra casi mágica
Una forma de empezar de ganar a objetividad y de aceptar las cosas es mostrar gratitud por lo que todavía tienes, por poco que sea.
Piensa en tres cosas por las que puedes estar agradecida todos los días, incluso pequeñas cosas valen…
Puede ser el abrazo de tu hijo, la sonrisa de un desconocido, la onza de chocolate después de la cena, la ducha de agua caliente después de correr, la llamada de tu madre, el paseo por el parque, etc.
Seguro que puedes encontrar más de tres cosas, que hacen que tú día merezca la pena, y escribirlas en tu diario de “momentos felices”. Saca tu libretita y permanece alerta para rescatar y escribir cada día qué suceso o cosa se gana el “premio al momento feliz del día”. 😀
Diseña tu árbol de fortalezas y logros para apuntalar tu autoestima y tu singularidad
Con boli y papel en mano, haz una lista de aquellas cosas buenas que tienes hoy y de los logros que, en algún momento, te han enorgullecido. Aquí no caben más explicaciones o “peros” después de anotar un aspecto positivo.
Puedes dibujar un bonito árbol que contemple…
- Las fortalezas (físicas, emocionales, sociales, intelectuales, etc.) que siempre te acompañan (estas serán las raíces)
- y los logros que más te han aportado a nivel personal (estos serán los frutos del árbol: resultado de tu esfuerzo y perseverancia).

*Imagen de mohamed Hassan en Pixabay
Debes centrarte en los hechos concretos. Nada de escribir algo parecido a: “Tengo dos hijos estupendos, pero de qué me sirve si ya no tengo a mi pareja!” No, esto no nos resultaría tan útil.
Debes centrarte en lo que sí tienes; aquello que es positivo y que te ha brindado, en algún momento, alegría, estabilidad e ilusión.
Si en este momento sientes que en tu rutina todo es malo, hacer un repaso de las cosas buenas te traerá de regreso a la realidad.
Cuando nos encontramos en un estado de desmotivación, apatía y tristeza, realizar este ejercicio de todo lo bueno que hay en nosotros y en nuestra vida es más complicado de lo que parece, pero necesitamos hacerlo con más tesón que nunca.

Para llevar a cabo el ejercicio correctamente, intenta dedicarle el máximo tiempo posible y ser objetiva con aquello que escribes hasta que notes cómo la gratitud va reemplazando a la rumiación negativa de tus dificultades.

Clave 7. Rompe con la rutina y encuentra inspiración en la novedad para superar tu apatía
Cuando la falta de ilusión y la apatía es una constante en tu vida, puede ser un indicador de que necesitas hacer algo emocionante. No es necesario que te tomes un año sabático para vivir las mejores aventuras de tu vida, bastará con introducir algunos pequeños cambios como los siguientes:
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Haz una escapadita de fin de semana para oxigenarte. Si, como yo, eres de las que necesita viajar para sentirte viva, puedes plantearte una escapada divertida con amigos o un fin de semana romántico en una casa rural con tu pareja, por ejemplo.
Puedes añadir alguna actividad diferente en esas salidas, como asistir a un evento deportivo, hacer parapente, hacer voluntariado, etc.
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Planea una cena en un restaurante nuevo y ábrete a la experiencia. Evita encasillarte acudiendo siempre a los mismos bares o restaurantes. Busca planes de comida alternativa que puedan romper con la rutina.
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Planifica nuevas actividades de ocio. Ir a un concierto, al teatro o a un museo son ejemplos de actividades que puedes realizar durante tu tiempo libre y que pueden ayudarte a recuperar la ilusión.
Deporte y actividades en la naturaleza… los mejores antidepresivos y ansiolíticos
Pasa tiempo en la naturaleza
La Selva Negra y ahora los senderos del Teide y Anaga son entornos terapéuticos para mí en este sentido, y me ayudan a superar la apatía de ciertos días grises. 😎
No hay nada como pasar un día en el campo, recargando pilas en la montaña o en la playa, alejado del ajetreo de la ciudad, en días en los que el desaliento domina tu vida.
Piensa formas de sorprenderte a ti mismo con lugares nuevos que explorar y en los que poder tomar perspectiva para sobrevolar tus dificultades, decisiones y cambios pendientes.
Aunque, en un principio, puede que no te apetezca llevar a cabo estas actividades, si te obligas un poquito a ti mismo a dar el paso y atizas tu curiosidad, te alegrarás de haberlo hecho y terminarás disfrutando como solías hacerlo.

*Imagen de Monsterkoi en Pixabay
Clave 8. Mímate y dedícate tiempo a ti misma para superar tu apatía
A veces, al perder la ilusión en la vida, las personas se descuidan y se dedican mucho menos mimo que anteriormente. Si consideras que esto también te ocurre, deberías empezar desde hoy mismo a cambiar esta situación de apatía y dejadez.
Empieza por encontrar más tiempo para hacer las cosas que te gustan y se conectan con tus objetivos de bienestar: hacer más deporte, alimentarte de manera más saludable, cambiar de look, acicalarte más antes de salir a la calle, meditar más, ver monólogos de humor, reír más y quejarte menos, etc.
También deberías considerar dedicarle un tiempo a los hábitos o actividades que más te apasionan y que dejaste de lado durante tu mala racha.
Por ejemplo, podrías volver a ir al gimnasio o retomar las clases de idiomas. ¿Has pensado en la posibilidad de estudiar clases de algún idioma cómodamente desde tu casa con un profesor particular y a un precio asequible para superar la apatía?

*Imagen de DarthZuzanka en Pixabay

Reflexiones finales para superar la apatía

Y esto es todo, al menos de momento. Confío en que poniendo en práctica estos consejos, podrás superar la apatía “a mordisquitos, volver a experimentar ilusión en tu vida y sentirte más satisfecha contigo mismo.
Quiero cerrar este artículo haciendo un inciso importante. Todas estas sugerencias son aplicables si estás dispuesto a poner de tu parte, a seguir adelante “con el machete entre los dientes”.
En ningún caso, todos estos consejos pueden sustituir la opinión o tratamiento de un profesional de la psicología. Si no estás bien, si tu situación de apatía y desánimo son graves, consulta con un psicólogo o un terapeuta.
Los psicólogos y terapeutas somos los profesionales que más te podemos ayudar en los momentos duros, cuando no tienes fuerzas para hacerlo por ti misma.
Si estás dispuesto a seguir adelante, a poner de tu parte para reconectarte con la ilusión, para lograr más bienestar y más fortaleza psicológica a la hora de decidir y cambiar, levanta la mano! Te animo a que pruebes estas sugerencias y me cuentes cómo te ha ido.
Un mini-paseo por mis libros
Te recuerdo también que puedes encontrar mucha más información sobre este tema en el apartado de “Mis libros”.
Y tú, ¿qué otros consejos añadirías para recuperar la ilusión tras una mala etapa?
Te recuerdo que, si te interesa contar con apoyo profesional para llevar a cabo tu decisión o tu cambio, puedes Contactar conmigo. También puedes escribir en los comentarios algo sobre tus situaciones particulares y las dudas que se te ocurran al decidir y cambiar. ¡Me encantará leerte!
Compartir es vivir! Te animo, por tanto, a que compartas este artículo, si conoces a alguien a quien le pueda ayudar o porque simplemente te ha gustado.
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Un abrazo y hasta pronto
Cris. Decideteycambia
*Foto principal de Ryan McGuire en Pixabay
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Soy Cristina Centeno, psicóloga y “acanariada” feliz. Te muestro claves de psicología y coaching que te ayudarán a soltar lastres, a zambullirte con humor y confianza en la incertidumbre, a liberarte de tus miedos y tu apatía, a tener más claridad, firmeza y autenticidad a la hora de decidir y cambiar. ¿Estás lista para liderar la vida que realmente quieres y mereces? |