Soy psicóloga, educadora, docente, investigadora y escritora (por formación, profesión y por vocación absoluta).
Como persona disfrutona, polivalente y multiapasionada, me muevo como pez en el agua y me divierto por igual surfeando las olas de la psicoterapia, la educación social, la docencia, la investigación y la redacción y publicación de diferentes libros y artículos académicos.
Aún con pudor, confieso que soy “cursillista vocacional”, y que finalicé los cinco años de la licenciatura de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid, como primera de mi promoción.
Desde que tengo memoria, me visualizo devorando libros, y, desde que empezaron a interesarme las humanidades, la filosofía y la psicología, siempre alterno alguna novela con algún libro sobre las últimas tendencias y métodos de psicoterapia.
Cambios de rumbo
Después de pasar 7 años trabajando en la educación a distancia, la investigación y la consultoría con directivos, en 2010 viví una experiencia de cooperación que marcó un antes y un después en mi ruta de navegación.
Pasar unos meses disfrutando de una dosis importante de realidad, terrenalidad y de humildad con los extraordinarios niños y profesionales de “Puente de Amistad”, en Managua (Nicaragua), me ayudó a reconectarme con mi esencia. Junto a ellos decidí retomar mi esencia como psicoterapeuta.
En estos últimos años he trabajado con diferentes colectivos (mujeres, familias, adolescentes y jóvenes en situación de dificultad o de riesgo de exclusión social, personas mayores, inmigrantes, etc.), tanto en el sector público como privado.
El hilo conductor de mis formaciones y mis intervenciones siempre ha estado marcado por las aportaciones y recursos de la corriente cognitivo-conductual, la psicología positiva, la terapia sistémica breve y centrada en soluciones y el coaching.