Conoce las claves de Satir y apuntala tu autoestima

Hablemos de mi paciente «Natalia» y su autoestima

Desde que nos mudamos a Alemania hace un año, no me ubico y tengo la autoestima en el dedo gordo del pie.

Mi marido está triunfando en su trabajo y yo me veo como a una mujer inútil y dependiente. Desde que se me atravesó el aprendizaje del alemán, no hago otra cosa que limpiar, ahogar las penas en la bollería y ganar peso.

Estoy atrapada en un círculo vicioso en el que no dejo de compararme con otras mujeres expatriadas en mi entorno. Ellas tienen mucho más éxito que yo, y claro, siempre salgo mal parada, porque no logro avanzar ni integrarme como me gustaría.

Así que, para animarme un poco, recurro a mis bollos favoritos de chocolate, y después del atracón me siento súper culpable. Al día siguiente, me miro al espejo y me siento fatal. Aun así, por la tarde, amargada y sola en mi sofá, no puedo evitar recurrir nuevamente a la bollería, porque durante ese ratito dejo de sentirme una parásita. Esa dosis de azúcar esa casi como una droga para mí.

Me muevo en un círculo vicioso en el que me atrapa la depre mañanera, el estrés del día por intentar demostrar mi valía y autonomía, y la ansiedad nocturna que me lleva como una zombi directita a mi armario de “antojitos”.

Es más, creo que Alemania ha podido conmigo y está arruinando mi autoestima y mi valía como mujer independiente.

“Natalia”, 38 años. Heidelberg.

mirar pareja

¿Qué te parecen las amargas palabras de mi paciente expat. “Natalia”?

Hay mucha que tela que cortar en el discurso de mi paciente, sin duda.

El testimonio de mi paciente diamante de hoy es bastante largo, pero lo he intentado rescatar de manera textual porque ya ves que no tiene desperdicio. Y algunas de sus palabras pueden resonarte.


Momento de acompañar y arropar en los momentos de baja autoestima

Probablemente “Natalia” anda sobrada de razones para sentirse frustrada y desbordada en su experiencia como mujer expatriada, porque el proceso de adaptación y arraigo a un país nuevo no es automático ni sencillo. Y en tiempos de pandemia, el desafío aún es mayor.

En cualquier caso, mi rol como terapeuta no sólo implica empatizar y acompañar en el dolor y la dificultad.

Mi objetivo, sobre todo, es bucear en las fortalezas y las zonas de luz para facilitar la toma de conciencia sobre los peces cagones que generan ruido, malestar emocional y boicoteo.

Mi propósito con cualquier “Natalia” debe implicar también empoderar y entrenar las habilidades psicoemocionales necesarias para ganar en autoestima y poderío personal.

De hecho, ahora en terapia estamos trabajando con “Natalia” el apuntalamiento de su autoestima.

También estamos promoviendo, por otra parte, un cambio en la forma de relación con la comida y el azúcar para que el hambre emocional deje de controlar las decisiones y los hábitos de autocuidado de «Natalia».

De todo esto quiero hablarte hoy para abrir el mes de marzo con todo nuestro poderío.

Abramos, entonces, el mes de marzo brindando por el Día de la Cero Discriminación, por nuestra autoestima y por todos nuestros talentos únicos, desde un contexto de feminismo liberador y empoderante.


Autoestima… qué bonito nombre tienes

Empecemos por el principio, entonces, diseccionando y definiendo lo qué es exactamente tu autoestima.

A vueltas con la autoimagen y la autoestima

Todas tenemos una imagen mental de quiénes somos, qué aspecto tenemos, cuáles son nuestras fortalezas y nuestras áreas de mejora. Nos formamos esa imagen a lo largo del tiempo, comenzando en nuestra más tierna infancia.

Demos un pasito más en esta dirección. Por una parte…

Utilizamos el término autoimagen para referirnos a la imagen mental que cada persona tiene de sí misma.

Gran parte de nuestra autoimagen se basa en nuestras interacciones con otras personas y nuestras experiencias vitales. Esta imagen mental (nuestra autoimagen) modula, en gran medida, nuestra autoestima.

Una de las muchas definiciones de autoestima

La autoestima es la valoración que haces de tus características personales. Es la forma en la que percibes y te quieres o estimas, vaya. Esta percepción y esta estima personal se van formando a lo largo de los años mediante las experiencias positivas o negativas que vives.

De esta forma…

Tus relaciones, tus expectativas hacia ti misma, tu entorno y tu futuro están muy condicionadas y moduladas por tu nivel de autoestima.

Y aquí van algunas preguntitas para que ganes en claridad:

  • ¿En qué medida te sientes valorada, querida y aceptada por otros?
  • ¿En qué medida te valoras, te quieres y te aceptas a ti misma?

Dos clubs y dos tipos de personas con diferentes escenarios de autoestima y bienestar

  • Las personas con una autoestima sana se sienten bien consigo mismas, aprecian su propia valía y están orgullosas de sus capacidades, habilidades y logros.
  • Por el contrario, las personas con baja autoestima, tras múltiples comparaciones a la baja y anticipaciones negativas, sienten que no gustarán a nadie, que nadie los aceptará o que no son buenas en nada.

¿De qué club prefieres formar parte TÚ?

(Casi) todas, en algún momento de nuestras vidas, andamos a tortas con nuestra autoestima. Lo más sano es que aprendamos a surfear estas fluctuaciones temporales de nuestra autoestima.

¿Recuerdas cómo era tu autoestima en la adolescencia mientras intentabas descubrir quién eras y cuál era tu lugar en el mundo?


Los peligros de tu baja autoestima: síntomas y señales de alarma que debes tener en cuenta

Pero… ¿qué ocurre cuando tu autoestima está bajita, de manera habitual?

Cuando tienes baja autoestima vas a tender a pensar de forma negativa sobre ti misma y tus capacidades, por lo que va a ser más difícil que puedas encaminarte a alcanzar tus objetivos y metas personales.

Es evidente, además, que este contexto de baja autoestima, puede generarte, de regalo, problemas de ansiedad, estrés y depresión.

Ya has podido apreciar, que esto es, en gran parte, algo que le ocurre a “Natalia” a la hora de percibirse como mujer expatriada en Alemania, en proceso de adaptación y aprendizaje de un idioma, unos códigos y una cultura diferentes. Ella misma parece boicotearse y ponerse la zancadilla al victimizarse por los retos de su nueva situación. 🙁 

¿Crees que andas cortita de autoestima?

Concretamente, los síntomas de la baja autoestima son:

Tu autocrítica y tu sádica crítica interior campan a sus anchas

Saca tu libretita para contestar con honestidad estas preguntitas:

  • ¿Haces zoom en tus fortalezas o en tus áreas de mejora?
  • ¿Tiendes a buscar constantemente tus fallos con tus “gafitas de mosca”?
  • ¿Te cuesta aceptar, abrazar y ser compasiva con tus errores?
  • ¿Te sientes un “desastre” y no perdonas con facilidad tus “cagaditas”?
  • ¿Cada vez que te equivocas, sacas el látigo del fustigamiento a pasear? 

Tu tristeza, tu melancolía y tu sentimiento de soledad son tus más fieles compañeras de viaje

Agarra nuevamente tu libretita de poderío personal, por favor:

  • ¿Te sientes querida o te sientes poco valorada por las personas que tienes a su alrededor?
  • ¿La soledad, la tristeza y la melancolía por otros tiempos mejores forman parte de tu paisaje emocional más habitual?

Te paralizan muchos de tus miedos

  • ¿Tus miedos te activan o te atoran y te clavan al suelo?
  • ¿Sueles quedarte paralizada ante el miedo a ser juzgada, a no gustar, a que los demás no te quieran o no te acepten?
  • ¿Sueles evitar y “salir por patas” de las situaciones que te generan temor?

 Sientes una inseguridad en ti misma casi constante

  • ¿Afrontas tus tareas con responsabilidad o con inseguridad contigo misma y con lo que haces?
  • ¿Te cazas haciendo cosas que no te agradan para complacer a los demás y conseguir ese afecto que tanto necesitas?
  • ¿Te cuesta decir que “no” a las peticiones desproporcionadas o a lo que no te gusta o no te cuadra?
  • ¿No expresas tus gustos u opiniones por miedo a ser rechazada?

La autoestima baja es como conducir por la vida con el freno de mano puesto. Maxwell Maltz.

Buscas constantemente la perfección

  • ¿Tiendes a ser flexible o a ser demasiado exigente con todo lo que haces para buscar la perfección?

Te asaltan frecuentes sentimientos de incompetencia

  • ¿Afrontas los nuevos retos con determinación o tiendes a quedarte paralizada por el miedo a que no te salgan bien y sean criticados por los demás?
  • ¿Tiendes a sentirte incompetente o “poca cosa” en tus frecuentes comparaciones con los demás?

baja autoestima

No hay más preguntas de momento.

¿Qué opinas de estas preguntitas y síntomas de baja autoestima?


La baja autoestima: un pulpo con múltiples tentáculos de mal rollo: miedo, indecisión, desconfianza, déficit de disciplina, relaciones asimétricas…

Como tú misma puedes concluir, muchas de estas señales de alarma están estrechamente conectadas entre sí.

De hecho, muchas de las personas que padecen baja autoestima suelen tener otras dificultades añadidas, en el ámbito familiar, profesional, sentimental, económico, o de salud y autocuidado.

La baja autoestima suele ser el caldo de cultivo de decisiones, cambios y hábitos endebles. De hecho, puede derivar en relaciones tóxicas, de dependencia emocional y subordinación.

¿Tener baja autoestima condiciona también nuestra forma de cuidarnos y alimentarnos?

Por supuesto.

“Natalia”, por ejemplo, en un momento de «insight» llega a reconocer en terapia lo siguiente:

Yo sé que intento compensar, a través de mi relación con la comida, ese déficit de seguridad y confianza en mis propias competencias.

“Natalia”, 38 años. Heidelberg.

Esta tendencia de mi paciente “Natalia” a refugiarse en la bollería y comerse “sus propias emociones” evidencia una autoestima bajita, efectivamente.

Mini-inciso sobre el hambre emocional y la baja autoestima que sustenta nuestra adicción por la bollería

Ah, por cierto! Casi se me olvida: Mi compañera Esther Cantero y yo estamos «guisando» con mucho cariño un tallercito gratuito para abordar esta dificultad que nos resuena a muchas de nosotras: 

«¡Desengánchate del azúcar¡ Te va la salud (y la autoestima) en ello».

Te brindaremos más información en las redes sociales. 😀 

azúcar y autoestima

(Fin del inciso)

Seguimos a vueltas con esa sádica crítica interior en la base de tu baja autoestima

Ya hemos visto juntas que, en demasiadas ocasiones, lo que se esconde detrás del hambre emocional es el “síndrome de la superheroína y unas dinámicas cognitivas y emocionales cargadas de autoexigencias.

Ese nivel de autoexigencia para una mujer expatriada puede convertirse en una losa que limita y paraliza muchas decisiones y acciones, derivando en un cuadro de baja autoestima.

Un soplo de esperanza siempre para tu autoestima

Aún así, siempre hay esperanza en la deriva. Me gustaría apoyar a todas las “Natalias” del mundo con baja autoestima, con tendencia a comerse sus propias emociones y que no terminan de identificar sus fortalezas y logros, reconectando con la mejor definición de autoestima.


La mejor definición de Autoestima es la que TÚ te das a TI misma.

En este sentido, una de las definiciones que más me llega, me sirve y más conecta con la estima y la valía personal es la que contiene el bonito poema de Virginia Satir.

En este mes de la mujer, quiero rescatar la figura de Virginia Satir (1916 – 1988), autora y psicoterapeuta estadounidense, conocida especialmente por su enfoque de terapia familiar.

Hoy déjame parafrasear el poema prestado “Autoestima” de esta mujer diamante. 😀 

Tú eres TÚ. ➡ 

En todo el mundo no existe nadie

exactamente igual a TI.

Hay personas que tienen aspectos tuyos,

pero en ninguna forma el mismo conjunto tuyo.

Por consiguiente, todo lo que sale de ti es auténticamente TUYO

porque TÚ lo elegiste.

Todo lo tuyo te pertenece: tu cuerpo,

todo lo que hace;

tu mente, con todos tus pensamientos e ideas;

tus ojos, incluyendo todas las imágenes que perciben;

también tus sentimientos, cualesquiera que sean: ira, alegría,

frustración, amor, decepción, emoción;

tu boca, y todas las palabras que de ella salen, refinadas, dulces, o cortantes,

correctas o incorrectas;

tu voz, fuerte o suave,

y todas tus acciones, sean para otros

o para TI.

Eres dueña de tus fantasías,

tus sueños,

de tus esperanzas,

tus temores.

Son tuyos tus triunfos y tus éxitos,

todos tus fracasos y errores.

Puesto que todo lo tuyo te pertenece,

puedes llegar a conocerte íntimamente.

Al hacerlo, puedes llegar a quererte

y sentir amistad hacia todas tus partes.

puedes hacer factible

que todo lo que te concierne funcione

para tus mejores intereses.

Sabes que tienes aspectos que te desconciertan

y otros que desconoces.

Pero mientras tú te estimes y te quieras,

puedes buscar con valor y optimismo soluciones para tus incógnitas

e ir descubriéndote cada vez más.

Como quieras que parezcas y suenes,

digas y hagas lo que sea,

pienses y sientas en un momento dado,

todo es parte de TU ser.

Esto es real y representa el lugar que ocupas en ese momento del tiempo.

A la hora de un examen de conciencia, respecto de lo que has dicho y hecho,

de lo que has pensado y sentido,

algunas cosas resultarán inadecuadas.

Pero puedes descartar lo inapropiado,

conservar lo bueno

e inventar algo nuevo

que supla lo descartado.

Puedes ver, oír, sentir, decir, y hacer.

Tienes los medios para sobrevivir,

para acercarte a los demás,

para ser productiva

y para lograr darle sentido y

orden al mundo de personas y

cosas que te rodean.

Te perteneces y así puedo estructurarte.

Porque Tú eres TÚ, y estás MUY bien.

Eres la leche, vaya. 😎 

Virginia Satir, 1975

Pues eso, con el permiso de Satir, déjame añadir…

No permitas que las percepciones limitadas de los demás terminen definiéndote. 

Por cierto…

Si quieres saber más de Virginia Satir, no dejes de pasearte por alguno de sus libros como:


A modo de cierre empoderado y motivador

Ya hemos visto juntas cómo caminar por la vida cortas de autoestima puede ser el germen de situaciones de indecisión, desorientación, parálisis, miedo, frustraciones y relaciones de dependencia, incluso.

La buena noticia es que, como la imagen que tenemos de nosotras mismas va cambiando a lo largo del tiempo, la autoestima no es algo inamovible ni fijo de por vida. Así que, si sientes que tu autoestima no es todo lo alta que debería ser, ya te puedes poner las pilas para mejorarla.

No olvides nunca que, aún con la autoestima bajita y aún en tiempos de pandemia, puedes seguir haciendo cosas útiles y valiosas por otras personas y por ti.

Y aquí viene otra de mis mujeres diamante a recordártelo:

La mejor vida no es la más duradera, sino más bien aquella que está repleta de buenas acciones. Marie Curie

Al hilo de todo lo anterior y de las palabras de Curie…

Si quieres mejorar tu autoestima, ensancha tu vida y tu alma dándole un propósito a tus acciones.

Lo hemos visto en otro de nuestros artículos…

Cultivar tu inclinación a hacer el bien, haciendo cosas útiles por los demás, subirá unos puntitos tu autoestima, tu salud y tu estado de felicidad (y el de tus compañeros de aventura), aún en tiempos Covid.

O, precisamente, hoy más que nunca 😉.

mirar pareja

Seguiremos hablando mucho y bien de estrategias y dinámicas para mejorar la autoestima (como el árbol de fortalezas y logros, la detección y puesta en práctica de tus fortalezas personales, la reestructuración de «peces cagones», la relajación y el mindfulness, el diario de gratitud, etc.).

De momento, hoy cerraremos este post aquí para que le des unas vueltitas a las señales de alarma y las derivaciones de tener una baja autoestima.

No dejes de recrearte en el poema antídoto de Virginia Satir para llegar a tu propia definición de autoestima, en forma de manifiesto personal de poderío.

autoestima azucarYa lo sabes, si te apetece superar alguna asignatura pendiente con tu hambre emocional, tu adicción al azúcar y tu déficit de autoestima…

¡Nos vemos este viernes en directo con Esther Cantero!

Y, como siempre, Si consideras que necesitas una muleta extra para ganar en autoestima y poderío personal, ¡déjate ayudar para lograr toda la confianza, el bienestar y el powerrrr que deseas y mereces! ➡ 

 


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¡Un abrazo y hasta pronto!

Cris. Decideteycambia.

detalle-ola_cristina centeno

Soy Cristina Centeno, psicóloga y «acanariada» feliz. Te muestro claves de psicología y coaching que te ayudarán a soltar lastres, a zambullirte con humor y confianza en la incertidumbre, a liberarte de tus miedos y tu apatía, a tener más claridad, firmeza y autenticidad a la hora de decidir y cambiar y, sobre todo, a liderar la vida que realmente quieres y mereces.

 

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