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Un análisis psicológico de las enseñanzas que nos deja la serie «La asistenta»
Ya te adelanto que el post de hoy será pelín diferente… hoy comparto contigo el «Análisis Crispil de la serie «La asistenta», un relato dramático que traduce en imágenes una historia real: la de la escritora Stephanie Land (1978, Estados Unidos) y su hija.
- ¿Qué serie crees que podría desbancar al juego del calamar?
Durante el año 2021 mucho se habló sobre la serie ‘El juego del calamar’ 🐙 (serie que, honestamente, no he visto) y las lecciones que podíamos extraer de ella.
Pues hoy, gracias a la recomendación de mi querida colaboradora Carolina Azuaje de Asisecomunica, quiero compartir contigo algunas reflexiones psicológicas que he extraído de otra miniserie de Netflix: ‘La asistenta’ (Maid), traducida también como “Las cosas por limpiar”.
- ¿Qué enseñanzas nos deja la serie “La asistenta”?
“La asistenta” o lecciones sobre la fuerza de voluntad de una mujer
Sinopsis de la serie «La asistenta»
* Por si aún no la has visto, intentaré no hacer 𝘴𝘱𝘰𝘪𝘭𝘦𝘳, porque te recomiendo verla.
Esta serie nos cuenta la dura y resiliente historia de la escritora Stephanie Land (1978, Estados Unidos) y su hija.
La protagonista, interpretada por Margaret Qualley,
👩👧 La protagonista, Alex, interpretada por Margaret Qualley es una madre soltera que lucha por salir adelante con su hija pequeña, Maddy.
Con sus sueños guardados en el bolsillo y con un supuesto estado del bienestar que hace aguas, el único objetivo de Stephanie se convierte en sobrevivir.
Alex hace trabajos domésticos para, a duras penas, llegar a fin de mes, mientras busca escapar de una relación abusiva y luchar contra la indigencia, para darle una mejor vida a su hija.
A través de una mirada cruda y humorística de una mujer desesperada, pero con mucha determinación, esta serie explora la fuerza inspiradora e inquebrantable de una madre.
Lecciones de violencia doméstica y resiliencia que he podido aprender de la serie «La asistenta»
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El pasado y nuestras circunstancias no nos definen, somos mucho más que un etiquetado y nuestras fortalezas siempre serán mayores que nuestros retos y dificultades.
La historia de Land es un ejemplo de otras muchas vidas de mujeres, que sobreviven en Estados Unidos y en el mundo haciendo frente a las dificultades económicas, sociales y burocráticas que se encuentran en el camino.
Además, pone el foco en la figura de la trabajadora del hogar y la cuidadora, que limpian y gestionan casas que no son suyas, pero que también hacen de «psicólogas, maestras o lo que se tercie», como podemos leer en el prólogo del libro de Stephanie (Criada: Trabajo duro, sueldos bajos la voluntad de supervivencia de una madre).
Un trabajo mal remunerado al que se suma las dificultades que atraviesa una madre soltera. Un coctel perfecto para seguir fomentando la exclusión social y la desigualdad imperante en la sociedad contemporánea.
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Frente a la exclusión y la desigualdad, doble taza de resiliencia…
Como artesanas de un proyecto de vida que no se para nunca (con pareja o sin ella; con hijos o sin ellos), está en nuestra mano romper los etiquetados y las profecías autocumplidas.
Aunque el sistema pueda ponernos una carrera de obstáculos y de “Noes”, como le ocurre a Alex en la rueda de un sistema injusto y miope con las necesidades sociales, en demasiadas ocasiones, el límite o techo nos lo ponemos nosotras mismas.
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Aunque el camino sea pedregoso y no nos regalen nada, responsabilizarnos y hacernos cargo de nuestra vida, implica tomar decisiones coherentes y racionales.
Alex nos demuestra que tomar las riendas de la vida implica recorrer el sendero con decisiones y acciones valientes y resilientes, aunque lo tengamos todo en contra y nos toque apretar dientes.
Con la serie también podemos comprender, en este momento histórico VUCA que premia la inmediatez y fabrica impaciencia, que todo cambio lleva su tiempo, y que debemos aceptar que habrá obstáculos, recaídas y momentos en los que nos tocará comenzar de nuevo otra vez, pero con más experiencia. 
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De una dolorosa ruptura y un momento de ruina y caos pueden surgir grandes oportunidades.
El tocar fondo le sirve a la protagonista de la serie para tomar control de su vida y resurgir como una persona independiente y equilibrada.
En las ocasiones en las que nos toca abrazar el caos y la incertidumbre, sin saber qué ocurrirá mañana, podemos una vez más, ceñirnos a lo que está en nuestra mano, elegir la alternativa con menos pérdidas asociadas y actuar.
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Algo que siempre nos dará fuerza para perseverar en nuestro proyecto vital será tener claridad sobre nuestro “para qué”.
En el juego de la vida, es fácil ser positivos y elegir la mejor actitud cuando las cosas nos van bien…
El verdadero reto implica mantenernos en nuestro camino y poner a prueba nuestra musculatura psicológica cuando toca hacer limonada.
La escena del sillón que engulle a Alex apela a esa fantasía clara que casi todas albergamos, de vez en cuando: la de esfumarnos, evitar dificultades y no afrontar responsabilidades, en esos momentos en los que la vida se pone especialmente cuesta arriba. Ahí sí que toca elegir la mejor actitud y levantarse del sofá.
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El esfuerzo no siempre garantiza buenos resultados y éxitos…
Eso sí… Aún sin garantías a corto plazo, si no ponemos en práctica las 3Ps (pasión – perseverancia – paciencia) ya seremos perdedoras por adelantado.
Entre los ingredientes del éxito y la felicidad, además de la pasión inicial, debemos incluir la persistencia y la paciencia para recoger frutos.
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Los sueños y objetivos nos dan dirección y gasolina para seguir en el sendero…
En muchas ocasiones, no diseñaremos un plan B de consolación, sino una parada o recurso intermedio para conseguir un fin más grande.
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Es muy importante pedir y aceptar ayuda, aunque nos hayamos acostumbrado a resolverlo todo nosotras mismas y asumir el rol de salvadoras para los demás.
En las relaciones con los demás, debemos aparcar nuestros prejuicios, no entrar en comparaciones y llegar a conclusiones precipitadas únicamente por las apariencias.
Siempre encontraremos (y en las redes sociales aún más), personas que, en el “postureo” de una vida happyflower, aparentan ser felices… Personas que, sin embargo, son incapaces de gestionar sus emociones y sufren su insatisfacción e infelicidad en silencio.
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El abuso emocional, ya sea por parte de nuestra pareja, de algún familiar o de algún indeseable en el ámbito laboral, siempre deja secuelas y no debemos pasarlo por alto ni empequeñecerlo.
«Los abusos no son siempre físicos», le dicen a Alex, cuando decide huir con su hija de casa tras sufrir la violencia de su marido Sean, y que no quiere ocupar un espacio en el refugio para mujeres que sufren violencia machista porque piensa que ella no ha sido abusada realmente.
Este mensaje sobre el abuso emocional es solo uno de los muchos que recoge una de las últimas series de éxito de Netflix.
Tal vez nuestra Alex, tú y yo, deberíamos compartir una bonita charla con Pamela Palenciano para terminar de interiorizar que «no sólo duelen los golpes». 🙁
No consintamos ni invisibilicemos ningún tipo de abuso, ya sea como protagonistas o como observadores con capacidad de dar respuesta a esta lacra social que nos incumbe a todas y todos ✋🏻.
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No podemos sobredimensionar el impacto que tenemos en las decisiones, acciones y vidas de los demás.
Puede que nuestros familiares y seres queridos arrastren sus problemas, como la depresión, y queramos “salvarles” con nuestra mejor intención, pero no podemos rescatar a quien no quiere ser rescatado.
Cada persona es responsable de sí misma. A veces debemos aceptar que esa es la vida que los demás eligen (con su mapa de valores, sus objetivos y sus datos recopilados) y, aunque nos duela, y aceptarlo y retirarnos es la opción más saludable para la relación.
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Al final, siempre queda la luz, la fortaleza psicológica y la capacidad de sanar nuestras heridas
Al sanar las heridas de nuestra infancia, podemos sanar las de futuras generaciones para evitar que la cadena de dolor se siga repitiendo.
Stephanie Land, la mujerona que está detrás de la serie «La asistenta» compartía, en una entrevista reciente, estas palabras de triste realidad…
La gente pobre asume que no puede sentir o merecer cosas bellas. Stephanie Land.
Quiero pensar que, al margen de nuestro género, condición social, sexual, etc., al final del camino de Stephanie (Alex en la serie) siempre hay luz y, sobre todo, RESILIENCIA: esa fortaleza y claridad que nos invita a seguir adelante y avanzar.
En definitiva…
Mi conclusión sobre la serie «La asistenta» y la historia de Land
Ofreciendo una valiosa visión del empoderamiento femenino, sin caer en el melodrama o la ingenuidad, la serie, con una sensibilidad especial que puede removernos algunos cimientos, «La asistenta» se trata de un drama conmovedor de supervivencia, resiliencia y entendimiento mutuo entre mujeres. No puedo dejar de recomendártela.
Gracias, querida Caro por recomendármela 💝
Y tú, cuéntame…
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¿Has visto ya esta serie?
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¿Qué nota le pondrías del 0 al 10?
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¿Qué te parecen las lecciones que extraigo?
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¿Se te ocurre alguna más? 🤓
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Soy Cristina Centeno, psicóloga y ahora «acanariada» feliz. Te muestro claves de psicología y coaching que te ayudarán a soltar lastres, a zambullirte con humor y confianza en la incertidumbre, a liberarte de tus miedos y tu apatía, a tener más claridad, firmeza y autenticidad a la hora de decidir y cambiar. |