El guiso de la resiliencia está conformado por diversos elementos que forman parte de nuestra personalidad, combinada con unas pizcas de nuestro entorno social para mejorar su sabor. Conocer estos elementos puede marcar la diferencia. Veamos cuáles son estos elementos y algunos ejemplos de resiliencia en este post.
Tabla de contenidos
Ingredientes que nos convierten en ejemplos de resiliencia
Lo primero que debes hacer: Sal de tu ombligo y fíjate en tu entorno. Seguro que ves referentes de resiliencia por todas partes.
Las personas en las que observamos un alto nivel de resiliencia muestran una serie de características que les permiten comportarse de esa forma, estos serán nuestros ejemplos de resiliencia. Diversos estudios demuestran que algunos de los factores más importantes en la resiliencia son:
- Buen nivel de autoconocimiento (de las luces y sombras individuales), autoestima y confianza en tus fortalezas y habilidades.
- Comprensión y puesta en práctica de tu responsabilidad individual.
- Sentido del humor.
- Conciencia del presente.
- Optimismo y esperanza.
- Flexibilidad, apertura y capacidad de autocrítica para hacer y rehacer planes realistas.
- Perseverancia y pasión, más allá de la dificultad.
- Buena inteligencia (inter-intra) emocional para convivir mejor contigo y con los demás, doblegando los sentimientos e impulsos más tóxicos e irracionales.
- Curiosidad y creatividad para resolver dificultades.
- Habilidades sociales y asertividad para construir vínculos (familiares, sociales, sentimentales, etc.) positivos, seguros y equilibrados.
Como puedes observar, la resiliencia no puede construirse sola, precisa también de fuertes vínculos de afecto que se van tejiendo a lo largo de toda nuestra vida.
Con paciencia y mucha práctica, todas las personas y grupos podemos trabajar y desarrollar estos factores de fortaleza psicológica por nosotros mismos.
En este sentido, no se me ocurre nada mejor que seguir una estrategia de “modelado” copiando a los mejores ejemplos de resiliencia.
Aprende y copia ejemplos de resiliencia de los mejores
Ejemplos de personas resilientes en la vida real
A lo largo de la historia, todos hemos conocido casos famosos de resiliencia: Gandhi, Nelson Mandela, Viktor Frankl, Stephen Hawking, Christopher Reeve…
Trascendiendo sus circunstancias adversas, todas las reconocidas figuras anteriores y personas como Albert Espinosa, Pablo Pineda, Nuria del Saz, Alison Lapper, Enhamed, Mark Inglis o los jovencísimos Sara Andrés y Davide Bartolo Morana parecen hechos de otra pasta.
Todos ellos son, o han sido capaces de movilizar toda su artillería de fortaleza psicológica y de alcanzar grandes logros, trascendiendo sus condicionantes de partida.
Este grupo diamante de “espartanos resilientes” son, o han sido ejemplos de personas que han aceptado e integrado un acontecimiento adverso en sus vidas y, lo más importante, han hecho algo con respecto a esa situación difícil para transformarla en algo positivo.
No necesitas ser ningún superhéroe para aplicar la resiliencia a tu vida
Podrías llegar a pensar que la resiliencia es sólo cosa de superhéroes, pero no es así.
La resiliencia es una capacidad que todos los seres humanos tenemos y que, por tanto, todos podemos aprender y trabajar.
Seguro que puedes encontrar, y en estos días aún más, múltiples ejemplos de resiliencia e inspiración muy cerca: en las redes sociales, en tu hospital más próximo, en tu supermercado, en tu bloque de vecinos o, incluso, en la habitación de al lado.
Pienso que un héroe es un individuo extraordinario que encuentra la fuerza de perseverar y resistir a pesar de los obstáculos. — Christopher Reeve.
En cualquier caso, la resiliencia no puede quedarse, por tanto, en el ámbito abstracto del pensamiento ni de las buenas intenciones.
Es evidente que la resiliencia de todas las personas que hemos mencionado supone adoptar una mirada diferente, pero también precisa aterrizar acciones concretas.
Recuerda: Sin acción no hay resiliencia.
Aterricemos, pues, algunas de las prácticas más importantes de resiliencia psicológica para darle calidez, color y esperanza al panorama actual.
¿Cómo puedes ejercitar el músculo de la resiliencia en tiempos de Covid?
Lo sabes de sobra…
Ser resilientes en tiempos de coronavirus implica cultivar, de manera consciente, como individuos y como sociedad, esa intención de trascender, de transformar y de crecer en la adversidad.
Sobreponerte a la enorme adversidad e incertidumbre que representa la pandemia por coronavirus, las restricciones durante el verano y las vacas, la limitación de ciertas actividades y movimientos y las inevitables consecuencias económicas no es fácil, pero es posible.
Estamos todos de acuerdo en que la resiliencia puede y debe ser la respuesta (individual y social) a situaciones complejas y difíciles, como la que estamos padeciendo a nivel global.
Eso sí, ya sabemos que esta resiliencia ni se regala ni nos viene de serie, así que tendrás que trabajarla.
Aprende a hacerlo a pasos pequeños pero certeros, con ayuda del siguiente post y como lo han hecho los ejemplos de resiliencia que hemos visto. Allí explicaremos algunas estrategias de resiliencia que puedes aplicar.
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¡Un abrazo y hasta pronto!