Apuesta por TI y un buen amor, hoy y siempre

Un brindis por el amor propio y por el amor de pareja

Apuesta por personas, parejas y relaciones medicina, en San Valentín y siempre.

Hoy y siempre, decídete y apuesta por ti.

¿Tú qué opinas?: ¿El amor es algo racional o debemos estar a la merced de Cupido y sus flechas? ➡ 

Encuentra tu inspiración en Black Mirror y los libros de «Elige tu propia aventura» 

Hace un par de años la serie Black Mirror se hizo eco de uno de mis pasatiempos literarios favoritos: “Elige tu propia aventura”.

De adolescente me encantaban estos libros, historias en las que yo era la prota principal, participaba en toda la trama e interactuaba con otros personajes.

La gracia del asunto estaba en las decisiones que tomábamos cada dos páginas, hasta acabar con éxito nuestra misión o fracasar estrepitosamente (¡en cárcel, destierro o muerte, incluso!).

En ese momento aprendí que todas nuestras elecciones tienen sus consecuencias y que éstas no siempre son positivas.

Ahora, como psicóloga y mujer multiapasionada por la vida, las personas, las decisiones y los cambios vitales, me fascina ver las relaciones de pareja bajo el mismo prisma…

Un árbol en el que cada opción se ramifica en nuevas posibilidades, hasta dar con todos los finales posibles.

Dos posibles escenarios sentimentales

• Si ahora mismo no tienes pareja y tienes el deseo de conocer a una persona que te guste y que te convenga, ¡te doy la enhorabuena!

Ahora tienes la oportunidad de conectarte con lo que realmente deseas y de clarificar tus innegociables o líneas rojas para intentar construir una relación lo más saludable, coherente y satisfactoria posible. Sigue leyendo, por tanto, y elige la opción A o la opción B…

• Si tienes pareja, y quieres pasarle el termómetro a tu relación para comprobar su estado de salud, ¡también estás de suerte!

Juntos/as podremos ganar en claridad sobre las claves de una pareja saludable, así que no te despegues de las próximas líneas y selecciona una de las siguientes opciones para poder avanzar…

Opción A. Quiero en mi vida a una persona tóxica que sólo sea capaz de construir relaciones “enfermizas” e insatisfactorias.

Vs

Opción B. Quiero en mi vida a una persona / pareja “medicina” capaz de construir relaciones de amor saludables.

*Imagen de Thanks for your Like • donations welcome en Pixabay 

¿Con qué opción de persona y de relación te quedas?

¡Espero que lo tengas tan claro como yo y camines firme por el camino luminoso del bienestar y el amor saludable en pareja!

Hay tantos modelos posibles de amor, de parejas y de relaciones como personas existen en el mundo, hasta aquí nada nuevo.

Eso sí, digámoslo bien clarito…

Walt Disney con su falacia de perfección, justicia y felicidad eterna nos hizo todo el lío en sus películas.

Desterremos algunos mitos sobre el amor de pareja

Desterremos juntos/as algunos mitos o sapos que nos hemos tragado desde nuestra más tierna juventud.

Yo no concibo el amor de pareja como en las pelis de Walt Disney.

En las parejas saludables ni se comen perdices a diario, ni los príncipes azules rescatan a princesas pasivas de ninguna torre, ni hay luchas encarnizadas contra dragones y brujas malvadas por amor.

¡A estas alturas de la película, no deberíamos quitarnos la corona ni para dormir!

Esperar pasivamente que un príncipe azul nos rescate de las mazmorras y descubra nuestra capacidad de amar, de ser amadas y de conectarnos con nuestros cuerpos, propósitos, proyectos, autonomía y con nuestro derecho a ser felices ya queda bastante obsoleto.

¿Tú qué opinas sobre esto?

¡Lo que nunca pasará de moda son las personas “medicina” y las relaciones saludables!

Las características de una relación de pareja saludable son la extrapolación de una “persona medicina”

La pareja que suma, la que expande, la que entiende…

• La pareja que apuesta, la que se compromete, la que se comunica, pero también la que se equivoca, la que es falible…

• La que admite su imperfección (ese 25% de cosas que nos rechinan) y se conecta con todo su poderío y con toda su vulnerabilidad.

• Y esta conexión y fluidez no ocurre sólo bajo la bruma de la pasión o cuando todo son risas y buen fluir.

• Todo lo contrario, emerge cuando toca hacer limonada y es momento de apostar, apretar dientes, de remar y surfear, incluso, en las aguas más bravas y hostiles.

*Imagen de PublicDomainPictures en Pixabay

La relación y la persona medicina suman a nuestra vida, nos permiten crecer, nos dan libertad, alas y vitalidad para emprender, experimentar y crecer como personas, dentro y fuera de la relación.

Para apostar por un buen amor de pareja quédate con el 75% o nada 

Cuando hablamos de amor sano, las parejas saludables no son necesariamente felices el 100% del tiempo, pero son siempre, o casi siempre (en el 75% de los casos), fuente de coherencia, crecimiento y expansión.

Por el contrario, la relación y la persona “tóxicas” anulan, restan, empobrecen, ensombrecen, contaminan nuestra vida y nuestro abanico de posibilidades para tener la vida plena que merecemos.

Creo que todas hemos tenido alguna experiencia para reconocer el efecto “nube negra” que ejercen algunas personas y vínculos en nuestro día a día, ¿verdad?

Ahora te animo a que te pongas una oreja por dentro y que hagas un poquito de introspección conmigo para aclarar tus ingredientes imprescindibles en una relación de pareja saludable.

Indicadores de salud sentimental

*Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Tal vez te sirvan de referencia los ocho indicadores de salud sentimental que yo considero fundamentales:

1. El disfrute del tiempo que compartimos con nuestra pareja, la valoración positiva de las salidas y el placer que sentimos por estar con la otra persona.

2. La pasión y la atracción mutua, aceptando los lógicos altibajos de la vida sexual.

3. El respeto y la confianza

4. Los intereses, actividades recreativas y hobbies compartidos.

5. El manejo positivo del desacuerdo. La aceptación que hacemos del conflicto cotidiano y las ganas de crecer, aprender, alimentar la paciencia y la empatía para trascender el resentimiento y “pasar de pantalla” en nuestra relación.

6. La capacidad de estar en pareja y de ser independientes.

7. El apoyo para conseguir objetivos (individuales y compartidos) y la consciencia de reciprocidad e igualdad en nuestra relación.

8. La capacidad de mantener expectativas realistas sobre el otro y sobre la relación.

¡No pierdas de vista mi regla del 25%!

Reajusta tus expectativas. Quédate con una pareja y una relación de 7.5 y acepta el 25% de falibilidad, de frustración o insatisfacción en la pareja.

¡Un notable ya es estupendo, te lo aseguro!

Intentar luchar por el sobresaliente es maravilloso, pero no te frustres ni te generes una ansiedad estéril intentando perseguir imposibles, príncipes azules y relaciones perfectas que no manchen.

Si ya estás en una relación de pareja, te animo a que seas compasivo/a e indulgente con tus errores y con la falibilidad que caracteriza cualquier ser humano y a cualquier vínculo que establecemos…

En el amor de pareja y en la vida, todas las personas y relaciones destiñen, todas manchan, todas nos ayudan a expandir nuestros propios límites.

Cuando te topes con ese 25% de fealdad u oscuridad tuya, de tu pareja o de tu relación, abraza esa parte con cariño, ríete y bájate el volumen de la frustración.

Aceptación y compromiso… Dos tazas

Comprométete aún más con el 75% que sí que funciona y que te hace feliz, filtra y haz zoom en todo lo positivo y acepta que la expectativa de relación perfecta sólo existe en un mundo ideal que aún no habitamos.

Tampoco es necesario que lleves tu relación al “examen de suficiencia de septiembre” continuamente, porque las personas y las relaciones atraviesan días buenos, malos y reguleros.

Acepta el 25% de falibilidad, de frustración o insatisfacción en la pareja: dentro de ese 25% están los días grises, las épocas de crisis, las dudas y los cajones feos tuyos y de tu pareja. Recopila los datos necesarios y pásale el termómetro a tu pareja y a tu relación.

¿Aprobamos con nota en bienestar sentimental, o, por el contrario, el nivel de insatisfacción supera ese 25%?

Dando un paso más en este sentido, el acto de romanticismo más genuino no es regalar rosas, bombones y golosinas de corazón por san Valentín:

La evidencia más potente de romanticismo es reelegirnos cada mañana. Reelegirnos a pesar de (o gracias a) las ojeras, al mal aliento, al pelo alborotado, a las migas y los pelos en la cama o en la ducha, al mal humor matutino, a las prisas y el estrés de las responsabilidades y compromisos que pretenden devorarnos.

Es crucial, por tanto, que la otra persona y la relación que compartís te gusten. Eso sí, lo más importante es que tu pareja y tu relación te convengan, y sean coherentes con tus valores, objetivos y proyectos personales y vitales (a corto – medio y largo plazo).

• Es obvio que, para relaciones aspirina o historias de una noche (o de 10 minutos), nuestro análisis se simplifica muchísimo más. En este caso, casi, casi podríamos atenernos a unos estándares mínimos de diversión, atractivo físico, pasión y respeto, ¿verdad?

• Si lo que deseas, sin embargo, es intentar construir un proyecto de pareja con otra persona, no te hagas líos, no te autoengañes ni te conformes con relaciones de saldos o rebajas, que no te sirven ni para los próximos 10 minutos.

No te quedes con las migajas y mantén muy a la vista tus innegociables.

La teoría de los círculos concéntricos del amor te da una pista clara de tus elecciones sentimentales

Te recuerdo gráficamente la teoría de los círculos concéntricos del amor, para que descubras tú misma qué cosas te unieron a tu pareja y cómo habéis avanzado en la construcción de vuestro proyecto.

¿Recuerdas por qué elegiste a tu chico y aquellas cosas que os unieron?

Si hay día a hoy le sigues reeligiendo, es porque, una vez superada la bruma de la pasión o idealización inicial, habéis ido profundizando en el contenido de esos círculos.

Habéis podido pasar de ese flechazo inicial apoyado en elementos más superficiales (aspecto físico, forma de vestir, gustos musicales) a ir complementando biorritmos y actividades, hasta encontrar complementariedad en vuestro mapa de mundo o sistema de valores. 

¡Hoy y siempre, elígete a ti! ¡Apuesta por ti y por un buen amor!

Con el tiempo, y gracias a gran parte de mis tropiezos, aciertos, decisiones, apuestas y desatinos, he comprendido algunas cosas.

He aprendido que un amor, bueno, grande y valioso, más que encontrarlo, hay que cincelarlo con mucha paciencia, instante a instante, y hay que reevaluarlo y reajustarlo todas las veces que sean necesarias.

Las parejas saludables, ni se atraen ni se eligen de una vez para siempre: se guisan a fuego lento; se construyen con pilares firmes y se remodelan o restauran cuando hay goteras o deterioro.

Los amores buenos se siembran, se abonan, se riegan y se quitan las malas hierbas cada día hasta que germinan los frutos, y luego… ¡vuelta a empezar!

Con el mono de jardineras…

Te animo, por tanto, a que te pongas tu mono de jardinera para que apuestes siempre por ti, como protagonista de la aventura más importante de tu vida…

Tu proyecto personal, aquél que, al margen de las circunstancias o de los coprotagonistas de tu escenario, está en constante evolución y que nunca, nunca se detiene.

Y, para que, en definitiva, te curres la relación más saludable posible.

Yo hoy elijo quedarme y apostar por la autenticidad y la falibilidad propias de una persona medicina y de una relación sana, ¿y tú?

Si lo que tienes, no te satisface, no te conformes con los últimos pares sueltos de las rebajas o con las migajas de algo que te sirvió, pero que ya no te satisface.

Sea como sea tu estado civil o tu relación de pareja, te recuerdo que pase lo que pase, que TÚ ya eres válida, suficiente, merecedora de amor bueno y súper BONICA (en el día y la vida del amor propio).

Y James Blunt te lo canta así de re-bien:

Y en definitiva, fuimos felices y comimos lo que nos dio la gana…

Lucha, apuesta y persigue al caballo ganador: si apuestas primero por ti, ahí nunca hay riesgo de pérdida.

• ¿Tú también te pides una relación de pareja saludable?

• ¿Aún indecisa o ya estás lista para apostar por la salud sentimental en tu vida?

Y hasta aquí todo lo que quería contarte en el día del amor propio. 😉 

¡Comparte y ayuda a otras decisoras y camaleonas para que puedan elegir y lograr relaciones más saludables!

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