Asertividad y claves socioemocionales para Will Smith

El famoso puñetazo de Will Smith: Claves de inteligencia socioemocional y asertividad para la futura gala de los Oscar

¿Alguna vez te has encontrado en una situación parecida?

  • Estás haciendo cola en la caja del supermercado para pagar tu compra, y alguien se te cuela. Te enfadas, pero no te atreves a decirle nada.
  • Una amiga te pregunta si puedes ir a recogerla al aeropuerto. A pesar de que te va fatal porque tienes mucho trabajo, le dices que sí. No quieres que se enfade contigo.
  • Llevas tiempo pensando que mereces un aumento de sueldo, porque no se ha revisado tu salario en los últimos 5 años, pero no se lo planteas a tu jefe. Con la crisis y la pandemia, tienes claro que no tendrás éxito en tu petición.
  • Tus relaciones familiares y sentimentales tienden a ser conflictivas y, como tiendes a callártelo todo, hay un punto en el que las emociones te desbordan y explotas como una olla exprés.

Visualicemos otro escenario muy reciente en el que la realidad supera la ficción:

  • Un conocido actor de cine, en la gala de los Oscar, se levanta y le cruza la cara al presentador por una broma de muy mal gusto sobre la alopecia que sufre su mujer.

El resumen del escenario anterior…

El que se sentía víctima (Will Smith)… se convierte en el verdugo.

El que era verdugo (Chris Rock)… se convierte en la víctima. Y el resto de la historia ya lo conoces, probablemente.

autocuidado

¿Vas corta de inteligencia socioemocional?

Quizás te hayas sentido identificada con alguna de estas situaciones. En cualquiera de estos casos, tenías la opción de reconocer y regular emociones (tus propias emociones y las de los demás), de empoderarte y confiar en tu potencial, de expresar con asertividad lo que pensabas, deseabas o necesitabas y de construir unas relaciones “medicina”, en función de tus motivaciones y valores…

Y, sin embargo, no supiste o no fuiste capaz de apostar por esta opción saludable en tus interacciones… De alguna manera, te diste como “perdedora por adelantado”.

¿Qué falló en la ecuación? Se dio un déficit de habilidades socioemocionales.


Analicemos la reacción de Will Smith en la gala de los Oscar

Estoy segura de que Will Smith tenía razones para ofenderse.

Pero su respuesta violenta más que arreglar las cosas las empeoró. Y mucho.

Está claro que Will Smith perdió los papeles y que este episodio de “semáforo en rojo” empañó la recogida de su Oscar y la alegría, disfrute o satisfacción por el galardón.

Supongo que, a muchas personas, tanto como a mí, les habrá sorprendido esta agresiva reacción de Will Smith. No es un hombre que dé la impresión de ser agresivo e irascible; al contrario… Will siempre me cayó bien, me parece un tipo inteligente, cabal y majete. Seguro que lo es, pero es falible, como tú y como yo, y en la gala la cagó con su comportamiento violento.

Incluso él mismo se veía tremendamente arrepentido y pesaroso después de este episodio e intentó justificar su reacción. Lástima no tener una goma de borrar para retroceder en el tiempo, deshacer y eliminar grandes “cagadas” fruto de la impulsividad.

will smith inestabilidad

Dejarnos llevar de manera impulsiva por una emoción intensa puede generar, como le ha ocurrido a Will, graves problemas. Y está claro que, si actuamos desde ese lugar de “caballos desbocados”, podemos enfangarnos en el campo de batalla interpersonal.

Es fundamental, por tanto, (re)conocer y nombrar, en primer lugar, nuestras emociones y, a continuación, saber gestionarlas o regularlas para aumentar nuestro bienestar y mejorar nuestras relaciones con nosotras y con los demás. Además, es crucial aprender a decir que NO y expresar lo que pensamos sin sentirnos incómodas y sin pasar a las bofetadas.

Los daños colaterales de perder los papeles

Mucho se ha hablado sobre los límites del humor y a Chris Rock le pagaron por aderezar su presentación con humor, chistes y bromas, pero está claro que hay bromas que pueden hacer daño, y mucho.

Por supuesto que es reprobable y está feo y mezquino burlarse del dolor ajeno. De hecho, he visto en consulta y en las redes a muchas personas que han relacionado la mofa de Chris Rock con el bullying o acoso que han sufrido en su vida.

Tenemos derecho a reprender y no aceptar este tipo de actitudes porque son claras faltas de respeto. Y debemos poner límites a situaciones o tratos que consideramos injustos.

De hecho, en el escenario de los Oscar, ¿qué sintió en su pellejo Jada Pinkett: la destinataria de la nefasta broma? Jada mostró un lenguaje no verbal de disgusto claro y enfado ante la broma de Chris Rock.

La ira bien encauzada nos ayuda a defendernos

En este sentido, el enfado de Jada y Will Smith es una emoción útil que nos invita a poner límites a la persona que nos está haciendo daño. 

Ahora depende de nosotras la forma de utilizar y encauzar esta emoción de ira o enfado para obtener más o menos éxito o satisfacción en una interacción o conflicto.

  • Se han arruinado muchas vidas, muchas carreras y muchas relaciones por perder los papeles en un momento concreto.

  • También se han truncado y boicoteado momentos que podían haber sido bonitos.

  • Han empeorado y enquistado conflictos en lugar de facilitar su resolución saludable. Algunos, han podido terminar en conflictos bélicos, incluso.

Una reacción impulsiva y violenta es irreversible. Es como una bomba.

Una reacción desesperada también: como tirarnos por una ventana presas del pánico durante un incendio.

Las reacciones «explosivas» de este tipo pueden darse muchas veces si intentamos «controlar» o «contener» las emociones; si las vamos reprimiendo y aguantando… hasta que, ¡PUMMMMM! Hacemos CRACK y explosionamos o implosionamos por desbordamiento.

O puede que, en la cresta de la ola de una emoción muy, muy intensa, nos arrastre el impulso.

Si tienes que salir corriendo o atacar frente un depredador que amenaza tu vida puede ser útil, pero esta situación no es muy habitual y casi todos nuestros “leones depredadores” son imaginarios.

Tampoco es buena idea dejarse arrastrar por la impulsividad…

Hay decisiones y respuestas que son más efectivas en frío… dándoles un toque de racionalidad y objetividad, y dejando que pase un tiempito mientras baja el nivel de estrés o cortisol de la ola que estamos surfeando.


 

La importancia de las habilidades socioemocionales en nuestras relaciones con el mundo

Debes hacer lo que te crees incapaz de hacer. Eleanor Roosevelt

¿Qué son las habilidades socioemocionales?

Las HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES apuntan al conjunto de herramientas que nos permiten poder reconocer, entender y regular nuestras propias emociones, sentir y mostrar empatía por los demás, establecer y desarrollar relaciones positivas, tomar decisiones asertivas y responsables, así como definir y alcanzar nuestras metas personales.

Al hilo de lo anterior, sabemos de sobra que la autorregulación e inteligencia emocional, las habilidades sociales en general y la asertividad, en concreto, son estrategias básicas tanto para nuestro desarrollo profesional y socioemocional, como para nuestro poderío personal. Lo más importante: son habilidades que se aprenden y se entrenan.

Estas competencias nos ayudan a llevarnos mejor con nosotras mismas y con los demás (familiares, amigos, pareja, compañeros de trabajo, clientes, vecinos, etc.), y su buen manejo le habrían ahorrado a Will Smith más de un dolor de cabeza.

Es fundamental, por tanto, utilizar claves, estrategias o procedimientos que nos ayuden a gestionar y gestionarnos en momentos difíciles con pistas y “miguitas de pan” claras de lo que hay que hacer para tener más éxito y bienestar en nuestra vida y relaciones.

Autorregulación y protocolos de seguridad para manejar situaciones difíciles

Déjame hacer un inciso para hablarte de autorregulación, y para ganar en claridad sobre el impacto de esta competencia, la vamos a relacionar con la utilidad de los protocolos de incendio.

Es evidente que los protocolos de incendio existen por algo:

Nos recuerdan las acciones que hay que hacer o que hay que dejar de hacer en un momento de peligro de incendio… y ya es un asidero de control y tranquilidad saber que podemos recurrir a este protocolo si suena la alarma.

Al hilo de lo anterior…

Dejarnos llevar por la desesperación no es buena idea

No tomamos buenas decisiones cuando estamos en «alarma»… Lo que siempre recuerdo a mis «terapiados diamante»: 

“No hay que salir a limpiar la cubierta del barco, en tiempos de tempestad”.

Es muchísimo mejor seguir el plan de emergencia. Tener las decisiones ya claras, tomadas por adelantado: con el balance de ventajas a medio-largo plazo optimizadas y pérdidas minimizadas.

Seguramente afrontarás la situación de tensión con miedo, estrés, y la adrenalina a tope recorriendo tu cuerpo… sí.

Todo esto se aprende y se entrena. Se hacen simulacros de evacuación y de emergencias.

Y de la misma manera la regulación emocional también se aprende y se entrena.

La importancia de regularnos y poner límites de manera asertiva

Nuestros abuelos pensaban que un cachete a tiempo corrige o inculca disciplina de manera efectiva. Gracias a la psicología del aprendizaje y la psicopedagogía, hoy ya sabemos que esto no es así.

La manera de poner límites no es con insultos, golpes o gritos. Conseguimos muchísimo más por modelado y refuerzo positivo que con castigos; con miel que con palos.

Aquí entra lo que la importancia de la regulación emocional. Regular las emociones no es «apaciguarlas», sino usarlas a nuestro favor, navegarlas, entender qué hacer con ellas para sacarle todo el jugo a cada situación o dificultad vital.

Enfadarse es importante, es una emoción muy útil para protegernos. Poner límites frente a algún tipo de agresión también es importante. Y sobre todo es crucial poner en práctica las habilidades oportunas para saber manifestar de una manera efectiva el enfado y saber poner límites según el contexto y lo que sea más útil para cada situación.

Toma nota Will Smith: ni ratones ni monstruos… sino asertivas y bien autorreguladas

No se trata tampoco de «reprimirnos», ni de «ser amables y complacientes todo el rato»…o decir con voz muy suave «no hagas eso»… NO. Todo esto tampoco es efectivo.

Si sólo nos movemos en dos polos: el polo del ataque directo del “sincericida” que va por la vida y las relaciones «sin filtro”, o bien el polo de la represión, el aguante, la queja por lo bajini “a cara perro”, bajando los brazos resignadamente, fracasaremos.

Manejándonos sólo en esta dicotomía nos faltarán buenas habilidades de manejo socioemocional y habilidades de comunicación y resolución de conflictos. Y es una excelente idea aprenderlas y entrenarlas.

Si quieres defenderte bien debes aprender a ser una “buena espartana”: una espartana hábil y asertiva. No una kamikaze.

Como nos recordaría el maestro de Kung-fu:

Para ser una buena guerrera, hace falta cultivar la templanza «pequeño saltamontes».

Pero, tristemente, todas estas habilidades socioemocionales no nos las enseñan en el colegio. 

Estamos rodeadas de mensajes que apuntan precisamente a todo lo contrario:

  • La bravuconería y las explosiones verbales o físicas se consideran como muestra de carácter o temperamento».

  • En el otro extremo, estar calladita y ser siempre modosita y dócil son considerados rasgos de «buen carácter”.

En este doble rasero, lo primero de la bravuconería se suele celebrar en los hombres, y lo segundo de la docilidad, se refuerza y premia en las mujeres.

Por suerte cada vez somos más conscientes que lo más funcional y saludable, no es mantenernos en ninguno de esos dos polos. Una vez más, el punto intermedio y calibrado será el escenario óptimo de autorregulación emocional y asertividad.


¿Qué es la autorregulación emocional y cómo nos ayuda?

Muy brevemente, la autorregulación emocional es la capacidad humana de responder a las demandas continuas de nuestro ambiente social, para convertirle en un ecosistema tolerable y suficientemente flexible que permita reacciones emocionales espontáneas, así como la capacidad de retrasar dichas reacciones según sea necesario.

Pero estas habilidades de regulación emocional, habilidades de resolución de conflictos, estas habilidades de “espartana asertiva” llevan un esfuerzo asociado y nos hacen sudar tinta china.

Muchas veces, por un diálogo interno plagado de “peces cagones”, este trabajo nos cuesta en la gestión intrapersonal o la relación tan poco compasiva que establecemos con nosotras mismas:

  • Cuando nos enfadamos con nosotras mismas, podemos tender a darnos con el látigo de superheroínas reaccionando de manera poco útil.

  • Optamos por el equivalente a darnos una «bofetada mental» cuando cometemos un error… y eso nos hace sentir aún peor.

Porque entrar en guerra con nosotras mismas nunca es un buen plan:

Siempre saldremos perdiendo.

Mucho mejor será convertirte en tu mejor amiga, y aprender a resolver los conflictos internos sin guerra, ¿no te parece?

Mi mejor tip para Will Smith y para ti:

Sal del campo de batalla con buena autorregulación emocional y asertividad


Pinceladas finales… Nuevos intentos asertivos de solución para Will Smith

Imagino que el propio Will, esa noche del puñetazo, ya en la tranquilidad de su cama, visualizó un millón de mejores respuestas alternativas o de intentos de solución más efectivos y asertivos.

Will podría haber llamado la atención de Chris de una manera más educada y habilidosa.

Podría haber usado incluso el mismo «arma» y poner un límite claro al presentador con humor, haciendo ver lo inapropiado de sus bromas… Le faltó creatividad, tal vez.

Asertividad Will Smith

Will Smith desperdició una oportunidad fantástica de ponerle límites claros a Chris Rock de una manera más civilizada, ¿no crees?

  • Un límite puesto de modo firme, fuerte, adulto, en su sitio.

  • Ni pasivo, ni agresivo… Ni ratón, ni monstruo, asertivo.

  • Dejando claro que un contraataque no suele ser la mejor manera de defenderse.

  • Recuperando el mando emocional, sin entregarse a los caballos desbocados de la impulsividad y dejando de darle poder a otros para sentirnos atacados.

Pues sí, la asertividad es mucho más poderosa que cualquier puñetazo.

Cuando respondes asertiva-mente siempre siempre siempre sales ganando.

Porque sólo compites contigo, con tu derecho a marcar claramente tus fronteras, tu verdad, tu experiencia. Y cuando va de ti, sólo puedes ganar.

En la vida nos iremos encontrando con burlas, faltas de respeto, supuestas injusticias y engaños. Nuestra misión es saber ir expresando qué si toleramos y qué no toleramos. Colocando a cada uno en su sitio sin necesidad de usar la fuerza bruta.

¿Cómo encauzar nuestra ira y nuestro enfado de manera más asertiva?

Albert Espinosa en su libro “El Mundo Amarillo”, nos recomienda algunas claves muy sencillas para encauzar mejor nuestro enfado:

  1. Noto que me está molestando lo que dice la otra persona.

  2. Comienzo a notar que mi enfado crece.

  3. He comenzado a chillar, noto que mi rabia se está apoderando de mí.

  4. Comienzo a perder el control.

  5. Llego al punto de no retorno.

Si tardas cuatro puntos en llegar a ese momento notarás que justo antes de llegar, justo antes de perder el control y enfadarte, existe la posibilidad de parar (antes del punto de semáforo en rojo y de secuestro emocional).

Notarás que, justo antes quizá mueves mucho las manos o tu voz tiembla. Estos son los efectos que debes intentar regular o gestionar.

¿Cómo puedes regular los efectos de la ira?

Pues al principio pidiéndole a tu pareja o a un amigo que te diga una palabra clave cuando vea alguno de estos síntomas.

Que diga: “mango” o “banano” o cualquier palabra que te sirva de señal y te des cuenta de que estás llegando a ese momento de no retorno.

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Más Claves de inteligencia socioemocional y asertividad

Y precisamente de todos estos temas, estuvimos hablando este miércoles en un webinar de Claves de inteligencia socioemocional y asertividad organizado por Formación Alcalá.

  • Hablamos de la regulación emocional precisa frente a emociones difíciles que nos «enganchan».

  • Abordamos la importancia de mejorar la relación más importante de nuestras vidas, la que tenemos con nosotras mismas.

  • También compartimos algunas herramientas para gestionar esos momentos difíciles: frustraciones, afrontar errores, conflictos internos.

Esta charlita y el contenido de mi libro le habrían venido de lujo a Will Smith… Eso sí, ¡están en español, Will!

Si crees que te puede ir bien a ti o a algún “ratoncito” o “monstruo” de tu entorno, puedes profundizar en este tema y echarle un vistazo al webinar grabado. 

Y si estás interesada en entrenar las mejores habilidades de resolución de conflictos para ser una “espartana asertiva” sin ser una kamikaze, también puede interesarte echarle un vistazo a mi libro o reservar una sesión estratégica conmigo.

Encuentra mucha más información sobre este tema en mi libro Habilidades sociales: elemento clave para nuestras relación con el mundo”.


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La buena vida para ti siempre. Un abrazo fuerte

Cris. Decideteycambia.detalle-ola_cristina centeno

Soy Cristina Centeno, psicóloga y «acanariada» feliz. Te muestro claves de psicología y coaching que te ayudarán a soltar lastres, a zambullirte con humor y confianza en la incertidumbre, a liberarte de tus miedos y tu apatía, a tener más claridad, firmeza y autenticidad a la hora de decidir y cambiar.

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