¿Quieres adaptarte mejor a tu nuevo país como expat.?

¿Te has planteado hacer la maleta y cambiar de país?

Si quieres conocer las claves que te ayudarán adaptarte mejor a un nuevo ecosistema, este post es para ti.

Desde fuera, para los que tenemos el espíritu de aventura bastante desarrollado, expatriarse puede parecer una experiencia sugerente y atractiva.

A priori, al expatriarnos podríamos encontrar nuevas posibilidades en nuestra carrera profesional, más beneficios económicos, más ventajas sociales, la posibilidad de empezar desde cero y conocer gente nueva, etc.

No voy a cuestionar ahora las ventajas por las que mucha gente decide emigrar. De hecho, cada vez más personas deciden abandonar su terreta y emprender una nueva vida en otro país.

Expats. en cifras

El número de personas con nacionalidad española que residen en el extranjero alcanzó los 2.618.592 a 1 de enero de 2020, según los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De hecho, el número de inscripciones de mujeres residentes en el extranjero supera al de los hombres. 😎 

Si hablamos de Alemania, el número de ciudadanos españoles registrados en Alemania a 31 de diciembre de 2019 se situó en 177.755, según los datos del Registro Central de Extranjero (AZR) del país. Esto supone un aumento con respecto a 2018.

A finales de este extraño año, descubriremos el baile de migraciones relacionadas con el Covid.

Teniendo en cuenta estas cifras y las motivaciones de muchos expats., podríamos decir que cambiar de país es un chollo en el que sólo hay ventajas.

La otra cara de la moneda es que expatriarse también suele ser una experiencia mucho más agridulce difícil de lo que podemos imaginar.

La cara agridulce de la migración…

También hay múltiples experiencias y cifras de fracasos, duelos migratorios enquistados por ansiedad o depresión, retornos precipitados, etc.

“La mayor parte de los fracasos, en ocasiones estrepitosos, se debe a las dificultades de adaptación a un entorno distinto y al hecho de haber subestimado las dificultades inherentes a un cambio de entorno psicosocial”. (G. Bateson).

Al hilo de lo anterior, yo diría que la mayor parte los fracasos en la migración se deben a intentos de solución erróneos… estrategias que funcionaban en el entorno anterior, pero que dejan de ser funcionales en nuestro nuevo entorno y con las reglas del juego nuevas.

Es evidente que la convulsión sociocultural del cambio pone a prueba los cimientos de nuestro bienestar, el de nuestra pareja o nuestra familia, por lo que será necesario que nos fortalezcamos y despleguemos las habilidades necesarias para sobreponernos al shock inicial.

Ya te he hablado de mi experiencia como expat. en Alemania. Durante un tiempo de adaptación considerable, ser expat. me dolía demasiado y no me sentía bien. Mi cuerpo, afortunadamente, estaba fuerte y sano como un roble, pero los retos del duelo migratorio desafiaban los mimbres de mi salud emocional.

¿Tú también eres un expat. dolorido en tu nuevo país?

Déjame decirte que no estás solo/a… Lo que te ocurre es muy normal y puedes transitar la travesía de la migración y tu revolquín de emociones y sentimientos con una buena equipación psicológica.

Entrénate para adaptarte mejor como expat.

Está claro que una buena integración en el país de acogida requiere siempre un esfuerzo, una enorme capacidad de adaptación y, principalmente, que te prepares y equipes para abandonar tu “zona de comodidad”.

Nadie suele regalarte nada cuando emigras, y hay una parte de sobreesfuerzo y de elegir la mejor actitud, a pesar de las circunstancias de cambio y las dificultades añadidas.

Eso sí, el aprendizaje, la fortaleza y la expansión del alma cuando sales de tu país es incalculable también.

Ingredientes a considerar en nuestro entrenamiento de adaptación al nuevo país

Los aspectos más desestabilizantes de la expatriación requieren un trabajo de fondo en torno a nuestra capacidad de adaptación a varios aspectos:

• Aspectos corporales del nuevo entorno: el clima, las enfermedades.

• Los aspectos habituales de tu nuevo país: el lenguaje gestual y visual, las emociones.

• Los aspectos simbólicos: A vueltas con la lingüística y las convenciones sociales. 🙄 

¿Quieres surfear con éxito los retos de tu nuevo país de origen?

No te pierdas, entonces, el contenido del camarote para navegantes emocionales, como tú y como yo: «El rincón del expatriado». 

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¡Un abrazo y hasta pronto!

Cris. Decideteycambia.